En hemocromatosis como en cualquier otra patología por elevación del hierro y la ferritina debemos tener presente que nosotros somos parte fundamental en frenar las posibles complicaciones que estas enfermedades, que por desgracia, suelen llevar pareja.
Es el hígado el órgano al que debemos cuidar de forma constante y sin escatimar en medios para preservar sus funciones y asegurar que realiza su trabajo de la manera más eficaz.
Es el laboratorio del organismo y participa directa o indirectamente en cientos de funciones, muchas de las cuales son vitales. Tiene sus propio sistema de alarma, que nos avisa, cuando se encuentra forzado o su capacidad de trabajo está en entredicho. Las transaminasas, GOT y GPT, o también la veréis como ALT, AST, son enzimas que se encuentran en el hepatocito, que es la célula funcional del hígado.
La elevación de estas enzimas fuera de los rango de normalidad es una señal de alarma, y se debe investigar que lo estás causando e intervenir para frenar la lesión y muerte de las células hepáticas.
El hierro es oxidante, tiene capacidad de dañar y alterar las células, y puede causar la muerte cuando su exceso aumenta sin control. El hígado tiene gran capacidad de almacenamiento de hierro en forma de ferritina, y podemos tener una orientación aproximada de los depósitos de este mineral midiendo los valores de la ferritina en sangre.
Fuente de la imagen y más información: Cuidar el hígado
Así que por un lado debemos combatir el aumento de sustancias oxidantes y de radicales libres, y equilibrar la balanza aumentando los antioxidantes, que son beneficiosas y de manera relevante en nuestras enfermedades.
Debemos eliminar aquello que nos perjudica y que produce daño al hígado. El alcohol, los tóxicos, los medicamentos, ( sólo deben ser tomados bajo la supervisión médica ), el exceso de grasas de origen animal, las mantecas, cebos, el consumo de alimentos muy procesados y especialmente fritos.
Y aumentar los alimentos y sustancias que revitalizan el hígado, ayudan a desintoxicar, y preservan el correcto funcionamiento de nuestro órgano estrella.
Las frutas y verduras frescas, el agua de calidad, los zumos de frutas, el yogourt, la alcachofa, infusiones como el boldo y el cardo mariano, el pescado, especialmente los azules como: salmón, sardina y atún, por su aporte en Omega 3 ayudan a rebajar las cifras de triglicéridos, o al menos frenar su aumento.
Os recomiendo el azúcar sin refinar, integral, y la miel por su aporte en nutrientes básicos, antioxidantes, vitaminas y minerales.
Estos consejos son independientes a tu estado actual, no importa que estés con tratamiento, con quelantes del hierro o con sangrías, o que por ahora no los necesitas.
Puedes prevenir en cierta forma la aparición de fibrosis y cirrosis hepáticas, cumpliendo sólo estos consejos que acabas de leer. La salud comienza por tu boca, los alimentos que consumes formarán parte de tí a nivel celular mañana, y una buena alimentación, sana, equilibrada, variada, siguiendo como ejemplo la dietas mediterránea puede ser la mejor barrera para mantener una buena salud, y frenar o esquivar multitud de enfermedades.
Como siempre os recuerdo, que vuestro especialista está ahí, para aconsejar y resolver vuestras dudas e inquietudes. Yo también estoy inmerso en la tarea de educar para la salud, y aportar mi grano de arena brindando apoyo desde este blog, acercando información y consejos para hacer vuestras vidas en lo posible más liviana, o al menos, que contáis con alguien al otro lado del ordenador.
Un saludo. Jesús Moreno.
Es el hígado el órgano al que debemos cuidar de forma constante y sin escatimar en medios para preservar sus funciones y asegurar que realiza su trabajo de la manera más eficaz.
Es el laboratorio del organismo y participa directa o indirectamente en cientos de funciones, muchas de las cuales son vitales. Tiene sus propio sistema de alarma, que nos avisa, cuando se encuentra forzado o su capacidad de trabajo está en entredicho. Las transaminasas, GOT y GPT, o también la veréis como ALT, AST, son enzimas que se encuentran en el hepatocito, que es la célula funcional del hígado.
La elevación de estas enzimas fuera de los rango de normalidad es una señal de alarma, y se debe investigar que lo estás causando e intervenir para frenar la lesión y muerte de las células hepáticas.
El hierro es oxidante, tiene capacidad de dañar y alterar las células, y puede causar la muerte cuando su exceso aumenta sin control. El hígado tiene gran capacidad de almacenamiento de hierro en forma de ferritina, y podemos tener una orientación aproximada de los depósitos de este mineral midiendo los valores de la ferritina en sangre.
Fuente de la imagen y más información: Cuidar el hígado
Así que por un lado debemos combatir el aumento de sustancias oxidantes y de radicales libres, y equilibrar la balanza aumentando los antioxidantes, que son beneficiosas y de manera relevante en nuestras enfermedades.
Debemos eliminar aquello que nos perjudica y que produce daño al hígado. El alcohol, los tóxicos, los medicamentos, ( sólo deben ser tomados bajo la supervisión médica ), el exceso de grasas de origen animal, las mantecas, cebos, el consumo de alimentos muy procesados y especialmente fritos.
Y aumentar los alimentos y sustancias que revitalizan el hígado, ayudan a desintoxicar, y preservan el correcto funcionamiento de nuestro órgano estrella.
Las frutas y verduras frescas, el agua de calidad, los zumos de frutas, el yogourt, la alcachofa, infusiones como el boldo y el cardo mariano, el pescado, especialmente los azules como: salmón, sardina y atún, por su aporte en Omega 3 ayudan a rebajar las cifras de triglicéridos, o al menos frenar su aumento.
Os recomiendo el azúcar sin refinar, integral, y la miel por su aporte en nutrientes básicos, antioxidantes, vitaminas y minerales.
Estos consejos son independientes a tu estado actual, no importa que estés con tratamiento, con quelantes del hierro o con sangrías, o que por ahora no los necesitas.
Puedes prevenir en cierta forma la aparición de fibrosis y cirrosis hepáticas, cumpliendo sólo estos consejos que acabas de leer. La salud comienza por tu boca, los alimentos que consumes formarán parte de tí a nivel celular mañana, y una buena alimentación, sana, equilibrada, variada, siguiendo como ejemplo la dietas mediterránea puede ser la mejor barrera para mantener una buena salud, y frenar o esquivar multitud de enfermedades.
Como siempre os recuerdo, que vuestro especialista está ahí, para aconsejar y resolver vuestras dudas e inquietudes. Yo también estoy inmerso en la tarea de educar para la salud, y aportar mi grano de arena brindando apoyo desde este blog, acercando información y consejos para hacer vuestras vidas en lo posible más liviana, o al menos, que contáis con alguien al otro lado del ordenador.
Un saludo. Jesús Moreno.