martes, 29 de enero de 2013

Alimentación en Hemocromatosis

Alimentación en Hemocromatosis

Son muchos los mensajes que recibo a diario preguntando que alimentos se deben o pueden comer y cuales no.
Para mí es de una importancia máxima la alimentación como camino a la salud. los motivos los aclaro a continuación.


Siempre repito que somos lo que comemos, y que el producto consumido hoy formará parte de tu organismo mañana. No es lo mismo construir una vivienda con materiales de baja calidad que con los de primera categoría; seguramente la primera casa no durará muchos años o al menos, tendremos que hacer cada cierto tiempo reformas para mantener un buen estado.
Piensa que tu casa es tu cuerpo, y que los ladrillos que la construyen día a día provienen de tu elección entre la gran variedad de alimentos, al que gracias a Dios, todos tenemos acceso.

Estas premisas son extensible a todas las personas, enfermas o no, simplemente es imprescindible una dieta variada, sana, donde abundan las verduras y las frutas, pescados azules y donde escasean las grasas saturadas, como uno de las mejores defensas que tenemos a disposición para mantener alejadas las enfermedades, o al menos evitar en lo posible su aparición.

En nuestro caso concreto, en hemocromatosis como en otras patologías que tienen como denominador común el exceso de hierro, representado como incremento de los depósitos del mineral en forma de ferritina es también de crucial importancia elegir y combinar los alimentos que vamos a ingerir, para minimizar la asimilación del mineral, dificultando en gran medida su absorción.


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Fuente de la imagen: Ferritina en wikipedia

Son trucos de muy fácil desarrollo y cumpliendo con alguna pequeña modificación en la forma de elaborar nuestros platos conseguiremos un " frenazo ", o incluso, una disminución de la ferritina en los próximos controles analíticos. Pudiendo así, disminuir la frecuencia y el número de sangrías anuales.

Nuestro primer amigo alimenticio es el calcio, gracias que si comparte protagonismo en un plato junto a un alimento rico en hierro, el primero dificultará la asimilación del segundo. Ejemplo: Un filete de pollo a la plancha con guarnición de ensalada, pues añadid unos taquitos de queso.

La Vitamina C es un personaje controvertido, por un lado favorece el camino al hierro, pero por otro lado nos aporta una buena cantidad de antioxidante, y debemos recordad que nosotros tenemos tendencia a sufrir un desequilibrio en la balanza antioxidante-radicales libres.
La solución tomar los zumos naturales fuera de las comidas principales, en el caso anterior yo no aliñaría la ensalada con zumo de limón. Mejor por la mañana tomar un buen vaso de zumo, de las frutas que más te gusten.

El café y el te son unos buenos aliados, con su doble función: aportan antioxidantes y además contienen  antagonistas del hierro, entorpeciendo su asimilación. Aconsejo acabar la comida con un café o te, solo o aún mejor con leche desnatada, aportando así además un poco de calcio.

Como habéis visto no son medidas muy difíciles de poner en acción, y ya me contaréis si os lleváis alguna grata sorpresa en vuestra analíticas, respecto al hierro y la ferritina.

Y siempre confiad vuestras dudas a vuestros especialista. La medicina y sus profesionales están de vuestro lado.

Esto es todo por hoy, espero que os resulte interesante y útil este post.

Un saludo: Jesús Moreno.

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