Hemocromatosis. Esperanza ante enfermedad
Sales de la consulta con cara de preocupación y de asombro, Tengo el hierro alto, la ferritina elevada, y una enfermedad que suena a chino: hemocromatosis.
Todos tenemos familiares y amigos que tienen o padecieron de anemia, la tez pálida, cansancio, y algunos toman hierro en cápsulas y otros tienen que incluso que recibir transfusiones de sangre. Por el contrario nosotros tenemos hierro de más, una capacidad innata o adquirida que nos hace asimilar y acumular grandes cantidades de ese mineral, al que hasta ahora no le prestábamos la más mínima importancia.
Mi diagnóstico fue a los 40 años, y ya sabemos el refrán: " de 40 para arriba, no te mojes la barriga ", y así es mi caso, te sientes derrotado, lesionado, de repente ya no eres joven, aunque te sientas como si tuvieras 20 años, hago las mismas locuras o peores que cuando tenía esa edad.
No tengo miedo a las agujas, los pinchazos, mi trabajo de técnico de laboratorio me hacen muy familiar todo lo que rodea a la sangre. Pero ahora soy yo el paciente, soy quien se sienta a esperar la extracción, ahora soy observado, cuando antes era yo el observador,
Deambulas de especialista en especialista, oyes palabras que ni siquiera sabes como se escriben, ni que importancia tienen en tu organismo. Llegas a casa cansado después de las sangrías, puede que te duelan las articulaciones, estás derrotado. Esperas con ansiedad que la resonancia o la biópsia no te vuelva a volcar otro jarro de agua fría a tu ya debilitado estado de ánimo.
El hígado es el primer almacén de hierro de nuestro cuerpo y es la diana que está en el punto de mira de la enfermedad, la fibrosis y la cirrosis, acechan ahí, y algunos de nosotros por desgracia, puede ser que al final la espada caiga sobre nuestra cabeza y de la peor manera posible: un carcinoma de hígado.
Aquí es donde debe aparecer la palabra que adquiere a partir de hoy un mayor significado en tu vida: ESPERANZA.
La vida y la muerte van de la mano, las dos forman parte del mismo ciclo vital, todos nacemos y todos vamos a morir, eso es inexorable, y por más que luchemos, al final seremos derrotado y pasaremos a otro estado de conciencia. Si eres creyente, como es mi caso, es menos doloroso pensar en ese trance, yo ya vi morir a bastantes seres muy queridos, amigos, y principalmete a mis padres.
No temo a la muerte, no debes temerla, sólo piensa que mientras estás vivo, tú eres el protagonista de tu película, no te quedes con el papel de secundario.
Disfruta, vive, cuídate, por tí y por quienes son importantes para tí, yo prefiero amar a ser amado, el mundo sin amor carece de sentido, esta sociedad está enferma y mucho más que nosotros. la sociedad de consumo, rinde culto a lo material, y yo rindo culto como humanista, al hombre y al amor.
Se rinde culto a la juventud y de menosprecia a la vejez, siendo esta última el momento de mayor experiencia, fruto de toda una vida de acontecimientos y vivencias.
Si paseas verás muchas personas errantes, cada uno con su historia, sus amarguras y sus felicidades, y debes reflexionar que somos islas en un mismo mar, todos vamos en el mismo viaje, no le hagas más pesado el camino de los que te rodean, por el contrario, involúcrate, quiere, ama, estima,
Ten esperanza, un diagnóstico de una enfermedad no debe ser un muro, piensa que es una barrera en tu camino, un obstáculo, y tú debes superar esa prueba y continuar tu vida, la medicina y sus especialistas son los apoyos que primeros encontrarás, luego están tus familiares y amigos, habla, comparte tus sentimientos, será menos pesada la carga, y entre todos también estoy yo.
Desde aquí comparto datos, cifras, os acerco todo lo relativo a este tipo de enfermedades en el lenguaje de más facil lectura, y aquí tenéis siempre las puertas abiertas, ese es el compromiso que ya hace más de año os hice a todos los que leéis mis palabras.
Recibid como siempre un saludo, y por qué no, un abrazo.
Jesús Moreno.