Normalidad, genialidad, locura
Imaginad un triángulo cuyos vértices son normalidad, genialidad y locura, cada uno está equidistante de los demás, de igual modo ocurre en las personas, podemos estar en cualquiera de los vértices, pero de igual manera podemos saltar de uno a otro. Nuestra personalidad vendrá definida del tiempo que permanecemos en cada uno de estos puntos.
Un genio puede decir o actuar como un loco al igual modo que puede comportarse en la normalidad; el loco dice y actúa a veces en la normalidad y en la genialidad.
Estando en la sala de espera en neurología, charlando con unos compañeros, entró en la habitación un joven en pijama de ingresado y sentándose cómodamente en un sillón, quedó mirándonos y observando un buen rato, cuando de repente se dirigió a mí y me dijo: "¿ me das un cigarrillo ?, a lo cual respondí que no podía fumar en esa sala, el me respondió tras unos segundos de silencio: "No si me lo fumaré fuera en otra habitación", y yo de nuevo le respondí que no tenía tabaco. Inmediatamente me respondió con gesto enfadado: " luego no te quejes si te crece la nariz".
Simplemente una respuesta genial, demostrando agilidad mental y raciocinio, aquí queda una muestra de locura en un momento de normalidad rozando la genialidad.
De igual modo os muestro personas, como tú y como yo, modestamente integrados supongo en la normalidad, que presentan una conducta de total locura colectiva, llevados y amparados en la tradición o costumbre. La fiestas de pueblos y ciudades donde todo se desarrolla alrededor de un eje común, el sadismo más primitivo, cruel, absurdo, la vejación, maltrato, sufrimiento y muerte de animales.
Cientos de ejemplos en esta España nuestra, donde queda palpable la mayor demostración de la estupidez, el desconocimiento y la ínfima catadura moral, la carencia más completa de el más mínimo respeto hacia los animales.
Perdonad, esto es irrenunciable y no permito ni el más mínimo espacio para el dialogo o la discusión.
Mal nos va como sociedad, si la diversión y el entretenimiento pasan por estos ejemplos que deberían quedar eliminados y ser recordados en la vergüenza, como la Inquisición, el franquismo y otros episodios de vergüenza nacional.
Un saludo: Jesús Moreno.