En hemocromatosis como en cualquier otra enfermedad o alteración del equilibrio en el organismo es fundamental la adecuación de la alimentación para restablecer en lo posible el retorno del equilibrio como minimizar el impacto de las enfermedades en nuestro estado de salud.
Cada día ingerimos multitud de alimentos, muchas veces de forma automática, y no nos planteamos que estamos ingiriendo, que calidad tiene, y aún más importante, cual es su impacto en nuestro cuerpo.
Una alimentación es aquella que es sana, variada, completa e incluso divertida y agradable.
Los alimentos que ingieres hoy formarán parte de ti mañana; debes pensar que estás aportando cada día material nuevo para la reconstrucción de tus tejidos y órganos.
Si ingieres frutas, verduras, agua en suficiente calidad y cantidad, así como cantidades justas de carnes y pescados tu organismo contará con ladrillos de gran calidad para su tarea diaria; en cambio, si consumes excesos de grasas animales, mantecas y cebos, y tienes un déficit en verduras y frutas frescas estarás intoxicando a tus células, impidiendo la normal función y estarás abriendo el camino al deterioro y a las posibilidad de enfermar.
Así de sencillo y claro, eres lo que comes, y tus hábitos de alimentación son el principio de la salud o la enfermedad, de tus decisiones depende en fino equilibrio entre salud y enfermedad.
En el caso de las enfermedades o predisposición a niveles altos de hierro y ferritina, es vital la adecuación de hábitos y alimentación a estas situación. Imaginad alguien que se está dando golpes en la pared con la cabeza y no para de tomar aspirinas para intentar aliviar esa cefalea. No será mejor dejar de golpearse la cabeza que seguir consumiendo aspirinas. Pues en nuestro caso es parecido, será mejor conocer el impacto de los alimentos, como combinarlos para minimizar la asimilación del mineral, como podemos engañar al organismo o dificultar la absorción de hierro.
En el blog tenéis multitud de entradas de como adecuar los hábitos y como debes alimentarte, no sólo verás como puedes frenar la asimilación del mineral, además tu cuerpo agradecerá tu aportación.
Piensa que el cuerpo humano es una maquina perfeccionada, con gran capacidad para la renovación, reconstrucción y depuración. Si le ayudas todo puede ir mejor.
Puedes comenzar hoy mismo, cambia un cigarillo por unas hojas de hierbabuena, deja una copa de alcohol y toma un té, café o una tisana de boldo o cardo mariano. Sube y baja por las escaleras, deja el vehículo y recorre a pié esa distancia, tus huesos y músculos te lo agradecerán.
La salud es tarea de todos, pero eres tú el primer factor en esta ecuación, piénsalo al menos.
Un saludo. Jesús Moreno.
Cada día ingerimos multitud de alimentos, muchas veces de forma automática, y no nos planteamos que estamos ingiriendo, que calidad tiene, y aún más importante, cual es su impacto en nuestro cuerpo.
Una alimentación es aquella que es sana, variada, completa e incluso divertida y agradable.
Los alimentos que ingieres hoy formarán parte de ti mañana; debes pensar que estás aportando cada día material nuevo para la reconstrucción de tus tejidos y órganos.
Si ingieres frutas, verduras, agua en suficiente calidad y cantidad, así como cantidades justas de carnes y pescados tu organismo contará con ladrillos de gran calidad para su tarea diaria; en cambio, si consumes excesos de grasas animales, mantecas y cebos, y tienes un déficit en verduras y frutas frescas estarás intoxicando a tus células, impidiendo la normal función y estarás abriendo el camino al deterioro y a las posibilidad de enfermar.
Así de sencillo y claro, eres lo que comes, y tus hábitos de alimentación son el principio de la salud o la enfermedad, de tus decisiones depende en fino equilibrio entre salud y enfermedad.
En el caso de las enfermedades o predisposición a niveles altos de hierro y ferritina, es vital la adecuación de hábitos y alimentación a estas situación. Imaginad alguien que se está dando golpes en la pared con la cabeza y no para de tomar aspirinas para intentar aliviar esa cefalea. No será mejor dejar de golpearse la cabeza que seguir consumiendo aspirinas. Pues en nuestro caso es parecido, será mejor conocer el impacto de los alimentos, como combinarlos para minimizar la asimilación del mineral, como podemos engañar al organismo o dificultar la absorción de hierro.
En el blog tenéis multitud de entradas de como adecuar los hábitos y como debes alimentarte, no sólo verás como puedes frenar la asimilación del mineral, además tu cuerpo agradecerá tu aportación.
Piensa que el cuerpo humano es una maquina perfeccionada, con gran capacidad para la renovación, reconstrucción y depuración. Si le ayudas todo puede ir mejor.
Puedes comenzar hoy mismo, cambia un cigarillo por unas hojas de hierbabuena, deja una copa de alcohol y toma un té, café o una tisana de boldo o cardo mariano. Sube y baja por las escaleras, deja el vehículo y recorre a pié esa distancia, tus huesos y músculos te lo agradecerán.
La salud es tarea de todos, pero eres tú el primer factor en esta ecuación, piénsalo al menos.
Un saludo. Jesús Moreno.
